
Daniela Alanis Mendez
27 nov 2025
El hombre, con cinco deportaciones previas, fue arrestado en Fort Lauderdale tras una inspección canina.
Un caso que ha generado alarma entre autoridades federales salió a la luz este mes, luego de que agentes de la Administración para el Control de Drogas (DEA) detuvieran a un ciudadano mexicano que transportaba más de 50 mil pastillas de fentanilo ocultas dentro de un juguete infantil. La incautación, realizada en un operativo de inspección vehicular, puso en evidencia nuevamente las ingeniosas —y peligrosas— tácticas que emplean redes criminales para mover opioides sintéticos en territorio estadounidense.
El detenido, identificado como Guillermo “N”, de 37 años, fue sorprendido en un estacionamiento de Fort Lauderdale. Un encuentro inicial con agentes y la intervención de un binomio canino especializado permitieron detectar la presencia de narcóticos en su vehículo. Tras la alerta del perro policía, los oficiales realizaron una inspección más detallada y hallaron varias cajas, así como un autobús escolar de juguete, estilo Plaza Sésamo, repleto de miles de pastillas azules empaquetadas de forma meticulosa.

De acuerdo con la declaración jurada del caso, la droga confiscada tenía un peso aproximado de cinco kilogramos, suficiente para representar un riesgo masivo dada la potencia del fentanilo, considerado el opioide sintético más letal del mercado ilícito. Las autoridades subrayaron que el valor del cargamento en las calles podría ascender a cientos de miles de dólares.
La sorpresa no terminó con la incautación. Las autoridades federales confirmaron que Guillermo “N” se encontraba en Estados Unidos de manera ilegal y había sido deportado en cinco ocasiones previas. Con esta detención, además de enfrentar cargos por posesión con intención de distribución, quedó nuevamente sujeto a un proceso de remoción migratoria.
El anuncio oficial del caso fue realizado por el fiscal federal Jason A. Reding Quiñones, del Distrito Sur de Florida, y por Deanne L. Reuter, agente especial a cargo de la División de Campo de Miami de la DEA, quienes resaltaron la gravedad del método utilizado para ocultar la droga. “El uso de juguetes infantiles para transportar fentanilo demuestra una creciente audacia de las organizaciones criminales”, advirtió Reuter.

El proceso judicial está a cargo de la recién creada Sección de Control de Delitos Fronterizos e Inmigratorios (BICE), una unidad especializada en combatir delitos de narcotráfico, migración irregular y contrabando transnacional. En paralelo, la DEA y el Departamento de Policía de Fort Lauderdale mantienen la investigación abierta con el apoyo de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), a fin de determinar si el detenido forma parte de una estructura criminal más amplia.
La incautación ocurre en un contexto de creciente preocupación por el tráfico de fentanilo hacia Estados Unidos, donde el opioide continúa siendo responsable de decenas de miles de muertes anuales. Casos como éste, donde la droga se oculta en objetos aparentemente inofensivos, refuerzan la alerta sobre la capacidad de adaptación de las redes criminales y la necesidad de fortalecer la vigilancia fronteriza.






