Daniela Alanis Mendez
5 ago 2025
La camioneta del funcionario explotó tras un ataque con armas largas y granadas en Reynosa; autoridades investigan un atentado directo.
Ernesto Cuitláhuac Vázquez Reyna, delegado de la Fiscalía General de la República (FGR) en Tamaulipas, fue asesinado la tarde del lunes 4 de agosto tras un ataque armado en Reynosa, ciudad fronteriza con Estados Unidos.
El atentado ocurrió alrededor de las 18:30 horas sobre el Boulevard Miguel Hidalgo, a la altura del Fraccionamiento Las Quintas, frente a la plaza Engrei. De acuerdo con los primeros reportes, sujetos armados interceptaron la camioneta en la que viajaba el funcionario, presuntamente un modelo Cadillac Escalade, y arrojaron explosivos que causaron una explosión e incendio.
En redes sociales circularon videos que muestran la magnitud del ataque.
Testigos afirman que se escucharon múltiples detonaciones de arma de fuego y que el ataque fue directo contra el vehículo del delegado. El área fue rápidamente acordonada por elementos de seguridad, mientras personal del Cuerpo de Bomberos acudió al lugar para sofocar el incendio.
La Fiscalía General de Justicia del Estado de Tamaulipas emitió un breve comunicado en el que confirmó la muerte de una persona, presumiblemente un servidor público federal, y señaló que el vehículo involucrado se incendió durante los hechos.
El gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal Anaya, condenó el asesinato y expresó su solidaridad con la familia del funcionario.
¿Quién era Ernesto Vázquez Reyna?
Ernesto Cuitláhuac Vázquez Reyna se desempeñaba como encargado del despacho de la delegación de la FGR en Tamaulipas desde al menos 2019. Por la naturaleza de su cargo, mantenía un perfil discreto y poco mediático.
En marzo de este año participó en un acto cívico en Reynosa, donde acompañó al gobernador Américo Villarreal en una ceremonia de honores a la bandera. Durante el evento se destacó la colaboración entre el gobierno federal y estatal en apoyo a las personas afectadas por las inundaciones en la región.
Hasta el momento, la Fiscalía General de la República no ha confirmado oficialmente la identidad del funcionario fallecido, aunque diversas fuentes federales y estatales coinciden en que se trata de Vázquez Reyna.
La zona permanece bajo resguardo, mientras peritos y agentes de la Policía Investigadora recaban evidencias para esclarecer el atentado. Aunque las autoridades no han confirmado el uso de explosivos, medios locales han reportado que los agresores habrían utilizado granadas de fragmentación.
El crimen ha generado una fuerte condena en sectores políticos y sociales, mientras se intensifica la exigencia por resultados en las investigaciones. Tamaulipas continúa siendo una de las regiones más peligrosas para funcionarios y operadores de justicia.
El asesinato de Ernesto Vázquez Reyna no solo representa una pérdida para la Fiscalía General de la República, sino también una grave afrenta al Estado de derecho en México. Su muerte pone en evidencia los enormes riesgos que enfrentan quienes luchan contra el crimen organizado desde el servicio público, especialmente en regiones marcadas por la violencia como Tamaulipas.
Mientras las autoridades prometen esclarecer los hechos, la sociedad exige algo más profundo: garantías de seguridad para quienes imparten justicia, respuestas claras y un compromiso real con el combate a la impunidad.
Hoy, su familia, sus compañeros y el país entero enfrentan una dolorosa pregunta: ¿hasta cuándo la justicia seguirá siendo un blanco de fuego?.
